Esta entrevista se realizó en la Plaza de Armas de Laredo el 24 de setiembre de 2022
Participan: Edder Baldeos
(EB-entrevistador) y Víctor Cipiran (VC-entrevistado)
EB: Víctor a tu nombre aparecen las
canciones de Grupo Laredo
VC: En el año 82 u 83
es que el grupo [Laredo] se formó, mucho después que Gatos Negros, incluso dos
de sus fundadores eran de ese grupo. Desconozco por qué se separaron de Los Gatos,
pero fueron el guitarra Montoya y el baterista Alberto Ramírez quienes formaron
Laredo. Al inicio, yo no sabía de la existencia de ese grupo hasta que, con un
amigo con quien nos encargábamos de promocionar eventos, nos los topamos.
EB: Claro, el primer disco se grabó en
el 83
VC: La grabación ha
sido tal vez entre abril y mayo, ya tenían como tres o cuatro meses de
formación, todo fue muy rápido. Bueno, estaban [los fundadores de Laredo] en una
actividad promocionándose; entonces Montoya me pregunta si tenía algunas
canciones. Le muestro “Submarino de amor” y me dice: “Este tema se puede grabar”,
y ojo que Antonio Montoya en esos años era uno de los mejores primera guitarra
de Trujillo. Luego, sin querer se me ocurrió algo de música disco, parecido a lo
que estaba de moda; yo no sabía en ese tiempo de arreglos hasta que un domingo
se me ocurre un ritmo “Ta ta ta ta ta ta ta ta” y acompañándome de mi
guitarrita, salió la canción [Dímelo].
EB: ¿El grupo y el tema así quedaron?
VC: Laredo salió
como un grupo de peso.
EB: ¿El Grupo se hizo conocido por su conexión con Gatos Negros?
VC: No tanto lo veo por ahí, ellos se hicieron muy conocidos después de la grabación del tema [Dímelo]. Incluso yo he ido en los años 90’s a Iquitos y me doy con la sorpresa que por allá estaba de moda. También, en un viaje a Juanjuí, escucho que un grupo de allá estaba tocando el tema.
EB: Regresando a lo de Dímelo, cómo fue el proceso de grabación
VC: Al inicio, el tema ya estaba listo, pero no había cantante; se probó a Armando Estrada, Néstor Cárdenas y ninguno quedaba. Lo bueno era que, en la disquera, para pasar la prueba no pedían un audio tan bueno, sino se centraban en el ritmo. Montoya me contó que en IEMPSA, a la primera nada más, aceptaron los dos temas [disco Dímelo/Submarino de amor]. Cuando regresaron a Trujillo, tenían que pulir los temas y seguir ensayando. Regresó el problema del cantante, nació la idea de Montoya para que lo canté yo, pero una suerte de resignación porque nadie llegaba al registro. Luego invitó a un cantante que le decían Bruja, él se aprendió cuatro temas del grupo y, en el caso de Dímelo, pudo llegar a su registro. Se quedaron con él. Una vez que se aceptó el disco, se grabó y empezó la cosa: La de contratos que tuvieron. Incluso, en alguna ocasión yo canté esa canción en público, recuerdo una vez por El Porvenir y otra en el mismo Trujillo.